La Corrosión Silenciosa

La primera gota fue apenas perceptible, un cosquilleo frío en la nuca. Luego, la cascada. El agua de la ducha, usualmente un alivio, se sintió como ácido diluido sobre mi piel. No un ardor inmediato, sino una corrosión lenta, insidiosa.

Al principio, lo atribuí al estrés. Un día agotador en el trabajo, la tensión acumulada. Pero la sensación persistió, intensificándose con cada minuto bajo el chorro. Miré mis manos, buscando enrojecimiento, irritación… nada. Solo una palidez enfermiza, como si la vida se estuviera filtrando de mi cuerpo.

El baño, antes un santuario, se convirtió en una cámara de tortura. El espejo reflejaba una imagen distorsionada, mis ojos hundidos, la piel translúcida. Intenté cerrar el grifo, pero el agua seguía fluyendo, implacable, como si tuviera voluntad propia.

Recordé la historia de mi abuela, una leyenda urbana que siempre me había parecido absurda. Hablaba de una antigua maldición, de un pozo contaminado con las lágrimas de una bruja, de un agua que robaba la esencia de quienes la tocaban. Siempre pensé que eran cuentos para asustar a los niños.

Pero ahora… ahora sentía que la historia se estaba escribiendo sobre mi piel.

La temperatura del agua comenzó a descender, hasta un frío glacial que me calaba los huesos. La corrosión se intensificó, no solo en la piel, sino en la mente. Recuerdos, emociones, sueños… todo se desvanecía, como si el agua estuviera borrando mi identidad.

Intenté gritar, pero mi voz era un susurro ahogado. Mis músculos se debilitaban, mis extremidades entumecidas. Me sentía vacío, hueco, como una cáscara a punto de romperse.

En el espejo, mi reflejo ya no era el mío. Era una figura espectral, desdibujada, con ojos vacíos que miraban a través de mí. Una sonrisa macabra se dibujó en sus labios, una sonrisa que no era mía.

La última imagen que vi, antes de que la oscuridad me consumiera por completo, fue la de una sola gota de agua, cayendo del grifo. Una gota que brillaba con una luz enfermiza, una gota que contenía todo el vacío del universo.