El Silencio Robado

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😂 La risa resonaba en el viejo caserón, una melodía desafiante contra el silencio polvoriento. Ana, una restauradora de arte, había aceptado el encargo de devolverle la vida a la mansión Hawthorne, ignorando las advertencias de los lugareños sobre su pasado sombrío. 👻

La mansión, construida en 1888 por el excéntrico Silas Hawthorne, era un laberinto de pasillos oscuros y habitaciones repletas de retratos. Ana se sentía observada constantemente, una sensación que atribuía a su imaginación y al aislamiento. 🖼️

Un día, mientras restauraba un retrato de Silas Hawthorne, Ana soltó una carcajada. La imagen, con su mirada penetrante y sonrisa enigmática, le pareció ridícula. Pero en ese instante, su propia risa se detuvo bruscamente, como si una mano invisible te cubriera la boca. 😨

Un frío glacial la invadió. Intentó reír de nuevo, pero la garganta se le cerró. Miró a su alrededor, buscando una explicación lógica, pero solo encontró sombras danzantes y el silencio opresivo de la mansión. 🕯️

A partir de ese día, el silencio se convirtió en su constante compañero. Cada intento de reír, de expresar alegría, era sofocado por esa fuerza invisible. Ana comenzó a notar cambios sutiles en la mansión. Los retratos parecían seguirla con la mirada, los objetos se movían de lugar y susurros ininteligibles llenaban la noche. 🤫

Investigando en el ático, encontró un diario oculto. Pertenecía a Eliza, la esposa de Silas Hawthorne, quien describía la obsesión de su marido por “capturar la esencia de la alegría” en sus pinturas. Silas creía que la risa era una energía vital que podía ser extraída y almacenada. 😈

El diario revelaba que Silas había experimentado con sus invitados, utilizando un extraño dispositivo para “absorber” su risa. Eliza, horrorizada, intentó detenerlo, pero Silas la encerró en el sótano, donde murió de desesperación. 💔

Ana comprendió que la mansión estaba impregnada de la energía robada de las risas, y que Silas, incluso después de la muerte, seguía buscando más. La mano invisible que la silenciaba era el espíritu de Silas, alimentándose de su alegría. 😱

Desesperada, Ana decidió destruir el dispositivo de Silas, un complejo mecanismo de engranajes y espejos que se encontraba en el sótano. Al tocarlo, una oleada de energía la golpeó, mostrándole visiones de las víctimas de Silas, sus rostros distorsionados por el dolor y la pérdida. 😭

Con un grito ahogado, Ana rompió el dispositivo. Un estruendo sacudió la mansión, y una oscuridad profunda la envolvió. Cuando la luz regresó, el silencio se había roto. Ana pudo reír de nuevo, una risa liberadora que resonó en cada rincón de la mansión. 🥳

Pero al salir de la mansión, Ana notó algo aterrador. En el reflejo de la ventana, vio la sonrisa enigmática de Silas Hawthorne, ahora grabada permanentemente en su rostro. La risa había sido liberada, pero el espíritu de Silas había encontrado un nuevo hogar. 💀

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